La ceremonia de vaporización vaginal es un espacio mágico que te invita a reconectar con tu matriz a través del amor y la amabilidad, brindándote un profundo sentido de autocuidado.

¿Cómo es la ceremonia?

La ceremonia inicia con un espacio de conexión contigo misma, explorando tu matriz y energía femenina a través de la mirada interior.

Luego, preparamos juntas la infusión, honrando los elementos, sintiendo el agua, el aroma y las propiedades sanadoras de las hierbas.

El corazón de la experiencia es la vaporización: un momento de entrega, relajación y renovación, donde el calor y las hierbas armonizan con tu cuerpo, abriéndonos a una percepción mágica.

Cerramos con un descanso profundo, integrando la experiencia con suavidad y contención, cultivando la conexión plena y finalizando con una breve recapitulación.

¿Cuándo es mejor realziar una vaporisación vaginal?

Es recomendable realizarla tres días después de tu última gota de sangrado (si tienes menstruación).

Te sugiero no tener actividades exigentes después de la sesión para que puedas ir a casa a descansar y cerrar el día con suavidad, permitiendo que los beneficios se integren plenamente.

Si estás en tu etapa de mujer sabia, en la menopausia o en proceso de graduarte de ella, la vaporización te ayudará a nutrir tu energía femenina, despertar tu creatividad fértil y mantener la humectación natural de tu cuerpo.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?

Su acción regeneradora y renovadora se siente en múltiples niveles: físico, energético, emocional y espiritual.

• Físicamente: activa la circulación, equilibra el sistema hormonal, favorece la salud reproductiva y el aumento de fluidos cervicales. Propicia ciclos más regulares, alivia molestias como la comezón vaginal y reduce el dolor menstrual. 

• Emocionalmente: ayuda a liberar memorias almacenadas en la matriz y la vagina, relacionadas con experiencias sexuales y ancestrales, promoviendo el bienestar emocional y mental.

• Energéticamente: es profundamente relajante y reconfortante, brindando una sensación de descanso profundo y conexión con el gozo sensual.

• Espiritualmente: fortalece la intuición, la voz interior y el poder personal.